El nivel de las bandas de música se antoja en general como bastante bueno. La labor formativa de escuelas de música y educandos, más los estudiantes y profesores de conservatorio ayudan a elevar el listón que las propias formaciones se marcan entre sus objetivos. Ha sido un año más, un año de numerosos estrenos, no todos muy afortunados, el propio tiempo y una buena y amplia mayoría de directores separaran la paja del trigo. Ha sonado mucho Margot, a veces en sitios insospechados, y la gran aparición de Hosanna in excelsis, que junto a Crux in missa, suponen dos muestras en los últimos años de magníficas obras, rompiendo el prototipo de marcha procesional al uso. Encarnación Coronada, toma cuerpo en muchos de los repertorios ,siendo cantada tanto por músicos como costaleros y público en general, al igual que otra marcha que también incorpora pasajes de Salve, en éste caso trianero. Triana tu Esperanza, ha apuntado una estabilidad en muchas carpetas con asidua presencia. La lluvia frustró el estreno en Campana de la marcha de Pascual Gónzalez, que también incorpora Salve cantada, en éste caso a la Virgen del Rosario. Los grandes clásicos de Farfán, Gámez, Morales, y Font, siguen contando.Las de Moreno y Velázquez siguen siendo actualidad, aunque algunas ya se cayeron como es Hermanos Costaleros. Las de Marvizón siguen teniendo su sitio, principalmente Madre Hiniesta, Candelaria, y sobre todo éste año Virgen de la Palma. Las de Puntas, son buscadas para sitios concretos, especialmente A tí Manué, y Coronación ya está más que consolidada.
Los únicos estrenos de bandas, lo hemos tenido en las Siete Palabras que llevó la de Alcalá, que sustituyó a la de Valverde que tan buena impresión dejó y que éste año tomó el relevo de Pilas en Jesús Despojado, confirmando lo ya apuntado.Buena banda con un buen manejo de repertorio. Debutó la del Sol con su Hdad. con un repertorio muy estudiado en la línea que la corporación del Plantinar ha diseñado para su cofradía.
Los referentes siguen estando en su sitio: Tejera y La Oliva. Notables: La Puebla, El Carmen, Cigarreras y las Nieves (un poco supeditada a las Hddes que lleva). Me quedé sin escuchar a la Cruz Roja que tras la modificación de su carpeta había conseguido un repertorio muy compacto, pero recojo gratas impresiones de quienes tuvieron oportunidad de seguirlos, pese al demérito informativo que algún medio le dedicó, sin conocer las razones. De categoría, como aguantaron estoicamente bajo el aguacero del Lunes.
En le resto de las formaciones hubo de todo: quien se mantiene, quien baja un puntito y quien moderadamente se afianza. Unas por tocar en una sola o dos a lo sumo, otras por hacerlo de oficio, y alguna supeditada en exceso a lo impositivo desde la Hdad. contratante, merecían un análisis menos plural que el tiempo no permite.
Algunas pinceladas de buen gusto: Margot en el Patrocinio por la Magdalena, o en el Valle por Tejera; La Hiniesta, con Hiniesta de San Julián, Coronación de la Macarena o Regina Pacis; El Dulce Nombre con Macarena de Cebrián, El Corpus, y Virgen de la Victoria (Barril) ; El palio de Consolación con Hossana in excelsis y Coronación (Marvizón) ; La Esperanza de Triana (Farfán) en los palios de la Victoria y la Aurora, componen algunos bellos pasajes.
Dos piezas un tanto desconocidas: Ntra. Sra. de la Cabeza (Serrano) en las Siete palabras por Hdo. Colón, y en la misma calle, Cofradía sevillana (Braña) al paso de la Urna.
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