La cobardía del anonimato, la repulsiva agresión a base de piedras, disparos de plomillos, lanzamientos de tuercas etc... ha obligado a los directores de la formación a interponer la correspondiente denuncia en los juzgados que se está investigando, habiendo descartado la delegación de Medio Ambiente que se vulneren las disposiciones vigentes en materia de ruido.
Yo entiendo que,-por que me toca vivir en otra zona las incomodidades de tener un banda ensayando- es muy molesto no poder concentrarte en la lectura, escuchar la tele a un nivel óptimo o dormir temprano, como también comprendo la labor social, educativa y de formación que la chavalería recibe, haga calor o el frío y humedad del otoño-invierno sevillano.
Se antoja compleja la solución para la adecuada convivencia, la bandas más pequeña no pueden pagarse un local propio para ensayos, y desde el Ayuntamiento se van habilitar (o era la clara intención) de locales de ensayos para que todos, músicos y vecinos, convivan en paz y armonía. Pero el uso de la represión, la violencia, es un delito.
Un destacado miembro de Desamparados me ha escrito ésta mañana lo siguiente a la estafeta del Blog, que por miedo a represalias, prefiere que no se publique su nombre:
"Manolo, no sabe Vd. el miedo que se pasa cuando oyes silbar a tu alrededor un plomillo, o ves cómo caen piezas de hierro. A los más pequeños han dejado de traerlos a los ensayos y algunos de los mayores hemos sido advertidos por nuestros padres que de seguir así o cambiamos de banda o dejamos la música. Le ruego publique en su página la lamentable situación por la que estamos pasando. No queremos ser noticia, pedimos únicamente respeto." SIC.
Foto: Archivo familiar Antonio Pérez.
La Banda de CC. y TT Madre de Dios de los Desamparados en la Cruz de Guía de la Hdad. de san Pablo.
Lunes Santo 2008.
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