
Si se repartiesen premios en efectivo en la Porra Cofrade, poco más que nos tocaría seguir cada mañana levantándonos temprano para ir a trabajar, ya que las apuestas cada vez son más sencillas de acertar, y el premio estaría muy repartido, no más que se preste un poco de atención a los tejes y manejes de la cosa mediática, a las declaraciones intencionadas de las partes implicadas y que a Jesús en Sevilla le negaron dos de las tres veces, una, y no más Santo Tomás no se podía consentir...