Y estás en casa.

Besamanos 2007 Mayor Dolor y Traspaso

Foto El Humillader©

Y contamos los días que faltan para volver a besarte la mano, nos recibirás con tu callada pena, con tu sereno dolor, para saber de nuestro renovado voto al que no faltaremos, por la gracia concedida. Mientras llega, volveremos a postrarnos a tus plantas, cada semana, a contarte nuestras cotidianas cosas, de nuestra mundana vida.

Decía san Juan Crisóstomo que “no sería necesario recurrir tanto a la palabra, si nuestras obras diesen auténtico testimonio”. Y con verdad, pues está claro que muchas veces los hechos son más elocuentes que los dichos.

También María, nuestra Madre, recurrió poco a la palabra. Era callada Ella. Realmente, cuántas palabras se ahorró. Pero, cuánto dejó dicho sin palabras. Cuánto dejó escrito con su vida. Cuánto testificó con sus obras
María. Lo más poderoso ante Dios. Lo más silencioso ante el mundo.