anuncios
Un misterio hondo, antiguo, con sabor para una cofradía principiante. Al primer golpe de vista puede parecer un grupo escultórico que llevara siglos procesionando a la Catedral. Plumas juanmanuelinas, ropajes historicistas, cuidada policromía. Es la tarjeta de presentación del Polígono.
Una enorme expectación levantó ayer la presentación en el Salón del Apeadero del Ayuntamiento de las imágenes secundarias que acompañarán el próximo Lunes Santo al Cautivo y Rescatado del Polígono en su primera salida procesional a la Catedral.
Aplicando la más pura y tradicional técnica en el arte de la talla, las manos del imaginero Luis Álvarez Duarte han concebido un conjunto escultórico armónico, de enorme expresividad e indiscutible calidad técnica y artística.
Manuel Márquez, hermano mayor del Polígono, resumía sus sensaciones asegurando que se trataba de un misterio “merecedor de la ciudad, que bebe de los cánones clásicos de la imaginería sevillana y que, al mismo tiempo, supone una aportación patrimonial importante a la Semana Santa”.
Rebosante de ilusión se encontraba ayer el autor de las cinco imágenes secundarias que representan el pasaje evangélico del interrogatorio de Herodes y las acusaciones del Sumo Sacerdote Caifás. Álvarez Duarte se ha “empapado” del Evangelio de San Lucas para plasmar esta escenografía que no se recoge en ninguno de los misterios que actualmente procesionan en Sevilla (es el Pasaje anterior al Desprecio de Herodes de la Amargura).
Asegura que el resultado ha sido un misterio “castizo, sevillano, que parece que se hubiera visto toda la vida”. En el centro de la escena, el Sumo Sacerdote Caifás acusa a Jesús de forma vehemente en presencia de un reflexivo Herodes, que se toca la barba en un gesto de duda y se pregunta si el reo que estaba ante él podría tratarse de la reencarnación de San Juan Bautista. En la delantera del paso, un capitán romano manda a un sanedrita colocar la túnica blanca a Jesús por orden de Herodes. En la parte trasera, un soldado, que porta el Senatus de Roma, oye con atención el diálogo entre Herodes y el Sumo Sacerdote.
Los ropajes de las figuras han sido realizados en el taller de costura de la hermandad, bajo la dirección de Álvarez Duarte. Los cascos y corazas de los romanos van en dorado y se han confeccionado en Orfebrería Hermanos Ramos.
Como diría un castizo, un misterio de una vez para una hermandad que aún está dando sus primeros pasos.