No son todos los que están, ni están todos los que son, máxime cuando alcanzas la dicha de conocer en persona a alguno en concreto, con quién siempre es un placer poder intercambiar opiniones. Pero... ¿y el resto? Por que el nivel informativo es paupérrimo,para sonrojarte con la vergüenza ajena de quienes puedan -que no son pocos-leerles fuera de la cosa nostra y la costa nostra. Inquinia, acritud, saña, y el mode on del teletipo de las casas de Hdad, Bandas, Artesanos, etc... que reducen el trabajo al copia/pega y si acaso, a dar un un poco la derecha atrás del titular con el fin de hacerla lo más ácida posible en busca del alimento de los comentarios vs pinchazos. Se las tragan sean falsas o no, por la mera cuestión de no contrastar; las manipulan a su antojo y, lo más curioso, es que no saben ni reconocer sus errores y mucho menos retractarse. Una vez la venta producida, los daños colaterales que siempre son sentimentales, viajan al país de hipocresía cuando les ves llamando a la puerta del templo para iniciar la retransmisión.
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