En ésto días de fin de curso y a la hora del examen final de matemáticas, al que obligatoriamente han de presentarse las cofradías, viene a ponerse de manifiesto que, el poder del rodillo es directamente proporcional a la indiferencia.
Con absoluto descaro se establecen pautas de corporativismo, manipulación, fiscalización y restricción. Y no es nuevo. Es uno de los males endémicos que se solapan al bajo nivel del estatus dirigente. Revolotean sombras. Y no parece tener fin.
La falta de humildad, la soberbia y la prepotencia, evitan el ejercicio de la autocrítica al saberse que ha sido imposible o complicado cumplir.Factores propios o ajenos que, de exponerse, a buen seguro cobijan amparo en la condescendencia.
Pero...
El momento magaret astor, aparece. Una buena capa de maquillaje -o más cofrade, de policromía- transforma el rojo en azul. Y hay quién se atreve a auto complacerse el ego anunciando superávit.
Superávit en un ejercicio contable es lo que excede en el haber después de satisfechas todas las obligaciones, o sea el exceso de los ingresos sobre los gastos.
Si hay partidas reconocidas pendientes de pago,(aplazamientos concertados de liquidaciones) no se puede hablar de superávit.
Si hubiere cantidades pendientes no comunicadas ya serían palabras mayores.
En un cambio de ciclo lo ideal para conocer la situación financiera real, es encargar una auditoria externa de las cuentas. Toda una declaración de intenciones y un respetuoso ejercicio de transparencia. Se va hacer en el Arenal y en la collación de san Vicente, en la feligresía de San Pedro y se anuncia en los programas de candidatos no oficialistas que, de forma respnsable son los más interesados en conocer la verdad económica. Algo similar a lo que ejecutará Juan Ignacio Zoido y que cuenta con el beneplácito de la mayoría.
Lo que menos me gusta es que un foráneo te administre lo tuyo, y no tenga obligación legal -sí moral- de mantenerte informado. Por imperativo.
Llévate las entradas. Tweet
Marzo de plata
-
Hoy se tiñe de morado una esquina de la ciudad, la que traza en las calles
de la infancia el kilómetro cero de los días de reencuentro con la propia
verdad...
Hace 7 años
1 comentario:
Estimado amigo, para que veas que en todos lados cuecen habas, en nuestra hermandad burgalesa allá por los principios de los años 90 un listo que se apuntó de tesorero se compró un coche y nos dejó pelados a los hermanos. Pero bueno ahora gracias a Dios la hermandad no tiene problemas de números, al menos de momento.
Un besazo.
Publicar un comentario