Cautivo de ojos cautivadores, verdes tenían que ser como los de su Madre del Rosario. Y verdes como anuncio de Esperanza venidera, pues si estamos presos por el dolor, siempre hay en su cautivadora mirada una razón para seguir teniendo fe y que mejor forma que depositarla en esas dos miradas, del Hijo divino y de su Madre hermosa. Preso del castigo humano, pero Preso también del Amor de su Madre...
Por mor de unos ojos verdes
anda la brisa prendada
locamente enamorada.
¡Qué verdes, Dios mío qué verdes!
Son manojos de laureles
los ojos con qué me miras!
¡Ay qué verdes tus pupilas!
Contigo soy libre pájaro
Sin cuerdas que aten mis manos,
¡Dios de San Pablo y Sevilla!
Bella Rosa de San Pablo del mejor jardín nacida, en verdes prados florecida y cultivada al parnaso. No hay más bella Flor acaso que la que nace a tus plantas pues de su nombre ya mana, de rosa nace Rosario.
Fotos : MM; El Humilladero. Textos: Manuel Albarrán, Elena Moreno y Esther Barriuso.
Feliz Estación de Penitencia ¡Hermanos!
2 comentarios:
Hoy es tu día grande Manuel, Felicidades, como me llamo Angel, soplaré con todas mis fuerzas para que no haya ni una nube.
Disfruta, hermano
¡Sopla Ángel, sopla!...
Mucha gracias por tus consieraciones. Un fuerte abrazo.
Que sea lo que Ellos quieran...
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