Como cada día y sin pedir, Dani, me ha puesto la tostada y el café mientras hojeaba la prensa local, cuando he reparado en un conversación que éste mantenía con un parroquiano habitual de la taberna, hablando del calor, a lo que nuestro amigo respondió:
Pa caló... debajo del paso de la Borriquita.
Y no le falta razón, a las puertas de la catedral se concentran cientos de turistas bajo un justiciero sol de agosto, armados con botellita de agua en la diestra y el mapa - abanico a la siniestra...
A veces veo pasos.
"Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu Rey vendrá a Ti, Justo y Salvador, Humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna."
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