A pesar de las previsiones meteorológicas que daban casi todas las fuentes para el medio día del Lunes Santo, la junta de gobierno de la hermandad del Cautivo y Rescatado del Polígono San Pablo decidió sacar sus pasos a la calle (probablemente haciendo caso a unas previsiones que después no se cumplieron para nada). Al principio corría aire, el cielo estaba parcialmente nublado, pero conforme pasaban los minutos, se iba encapotando. Finalmente, a la altura de Luis Montoto, empezó a chispear, cosa que ya anunciaba lo que podría pasar de un momento a otro, y más con el color que mostraba el cielo constantemente. "Por Castilleja viene lloviendo" decían algunos..."mi primo dice que en el Aljarafe está empezando a caer fuerte"...todos estábamos preparados.
Empezó el diluvio.
La Cruz Roja no nos separamos de Ntra Sra del Rosario en ningún momento, incluso interpretando marchas bajo el aguacero, lo cual agradecía el público con sus contínuos aplausos.
Hasta que ya era imposible dar una nota con los instrumentos, a toque de tambor empezó a buscarse ansiosamente el recorrido más corto, pero ya el cortejo estaba empapado.
Finalmente, llegamos al Salvador, donde convivían llantos, uniformes exprimibles, joyas artísticas deterioradas y la solidaridad del personal ajeno a la hermandad que hizo todo lo posible para ayudar en lo que podía. A eso de las 16h de la tarde se comunicó oficialmente que la hermandad se quedaba allí hasta el Domingo de Resurrección que volvieran a su sede.
Una lluvia que tendrá consecuencias indeseadas...
El resto del día tuve la suerte de ver cofradías en la calle, pues el tiempo se mejoró apartir de las 16h de la tarde (aunque sobre las 23h y pico cayó un chaparrón repentino). Como hermano de la Redención que soy, fui a ver la entrada, lo malo es que el misterio entró corriendo a causa de la lluvia, y el palio de la Virgen del Rocío, aunque se lució un poco más, también entró de frente a la Iglesia de Santiago. Después me paseé como hacía años que no lo hacía para ver El Museo y Las Penas de San Vicente. Un día completito, se puede decir.
Publicado por Daniel Conde en su blog:
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