Los cincuenta internos participantes visitaron el Arzobispado y fueron recibidos por el prelado en el salón del trono. Hicieron entrega a mons. Asenjo de un regalo en agradecimiento por la invitación y las visitas cursadas el pasado mes de diciembre a todos los centros penitenciarios de la provincia. Posteriormente se les ofreció un desayuno, tras el cual prosiguieron su ruta por la ciudad, con paradas en la Iglesia Colegial del Divino Salvador y la sede del Consejo General de Hermandades y Cofradías, donde, como viene siendo tradicional, se celebró el almuerzo.
Marzo de plata
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Hoy se tiñe de morado una esquina de la ciudad, la que traza en las calles
de la infancia el kilómetro cero de los días de reencuentro con la propia
verdad...
Hace 7 años
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