La Custodia con S.D. M. entrando en la Casa Hermandad de san Pablo.
contadores
Con veinticinco minutos de demora sobre el horario previsto, y una vez consultadas las fuentes oficiales sobre meteorología, el Corpus parroquial de san Ignacio de Loyola, organizado por la Hdad. Sacramental del Cautivo de san Pablo, puso en la calle su cortejo en el que era novedad destacada el estreno en el mismo, la inclusión de un tercer paso, en éste caso la Virgen del Remedio, patrona de la Orden Trinitaria, ataviada para la ocasión por José Manuel Lozano, y que estrenaba manto y escapulario confeccionado por hermanas de la corporación, estando al mando de los miembros del Grupo Joven. El cortejo lo formaban:
Guión Sacramental con dos ciriales
Niños vistiendo traje de comunión
Bandera de la Inmaculada y dos varas
Grupos Jóvenes invitados con banderín (1ª parte)
Bandera trinitaria y dos varas
Acólitos
Paso de la Virgen del Remedio
Guión de Caridad
Grupos Jóvenes invitados con banderín (2ª parte)
Banderín del grupo Joven y dos varas
Acólitos
Paso del Niño Jesús
Hermanos con cera roja
Estandarte y dos varas
Cuerpo de acólitos y cruz parroquial.
Coral san Francisco Javier
Custodia con SDM
Banda CC.TT Ntra. De los Desamparados .
La feligresía volcada con la presencia del Cordero de Dios por sus calles lo vivió de forma intensa y participativa... colgaduras, exornos y altares se sucedían a lo largo del itinerario previsto. Cantos eucarísticos y la música de la Banda de los Desamparados pusieron las notas al tránsito de la maravillosa Custodia cedida por la Sacramental de san Bernardo, al mando en ésta ocasión de Pepe Zambrano y su cuadrilla de Hermanos Costaleros del Señor Cautivo y Rescatado, que hacía su entrada a las 13.14h.
Durante la procesión y tal y como había adelantado en primicia El Humilladero, la Banda de CC. y TT. Madre de Dios de los Desamparados, estrenaba la nueva composición dedicada a la Hermandad de san Pablo, titulada La Llegada, produciéndose en la esquina de Lagartijo Chicuelo, a las 12.55h, una obra de sones clásicos que se incluirá en el próximo trabajo de la joven formación.
El resto del repertorio interpretado fue:
Composiciones propias:
Una dalia marchita, Orilla del Guadalquivir, y Caridad .
De otras bandas:
Requiem (x2), y Siete palabras.
Del repertorio clásico:
Cachorro, Xto. del Amor, Xto. Viejo, Dolorosa (x2), Soléa, Virgen de los Dolores, y Virgen de la Paloma (x2).
En el aspecto negativo destacar la total ausencia de efectivos de la Policía Local, para cortar el tráfico en la Avenida de Pedro Romero, pese a la solicitud enviada en tiempo y forma a las autoridades municipales a través de nuestro Distrito Nervión Santa Justa. Causó cierta sorpresa para El Humilladero, comprobar como cuatro patrulleros y dos motos del ausente cuerpo de seguridad, se apostaban a las puertas del Convento de Capuchinos esa misma tarde, para controlar el tráfico de una procesión que una hora antes había decidido suspender su anual procesión.
Pueden ver una galería de fotos de la Víspera de la procesión y de la entrada en el siguiente álbum.
Corpus San Pablo 08 |
Fotos Entrada: Eduardo Jesús Mellado, y Jesús Ruiz Leal.
SALES, SEÑOR, DE TU TEMPLO
Y NOSOTROS CONTIGO
Sales, Señor, de tu templo
limitado por cuatro paredes,
a nuestras calles que no conocen techo, cota ni altura
para hacernos entender que la fe
hay que llevarla y clavarla en la vida
y que, la existencia del hombre, se hace mas santa
cuando se apura el cáliz de tu sangre;
que, el día a día, se hace más fuerte
cuando se come el pan que deja de serlo
en uno de los mayores sagrados misterios
Saltas, hoy señor, a nuestras plazas
y te seguimos tan de cerca, como lo hicieron
tus amigos de entonces:
al tocar tu túnica el enfermo su salud se restablece
al estrechar tus manos, el ciego recobra la vista
al sentir tu aliento, el moribundo vuelve a la vida
y, al escuchar tus palabras,
los demás caemos rodilla a tierra.
¡Qué bien se está aquí, Señor!
Sales, señor, por pueblos y ciudades
para recordarnos que no todo, aquí y ahora,
es justicia ni verdad
para proclamar tu reino, aun a sabiendas
de las dificultades que conlleva el anunciarlo
para observar, muy de cerca, las heridas y curarlas
palpar los corazones rotos y restañarlos
Sales, señor, en medio de lluvia
de pétalos y aroma de incienso
porque, durante un momento, las plazas se convierten en
altares gigantescos que despuntan hacia el infinito,
y las calles son escaleras
que nos ascienden hasta el mismo cielo
y las ventanas, los balcones, son,
en esta mañana del corpus,
anteojos para contemplar la gloria de dios en la tierra:
la custodia destella luz eterna deshaciéndose en amor
la hostia infunde esperanza
y a todo un pueblo que se encamina,
detrás de Jesús maestro y sacramentado
a la ciudad que a todos nos espera
Sales, señor, a nuestra vida ordinaria
y nos señalas la doble vertiente de tu cuerpo:
yo me entrego por vosotros... ¡haced también lo mismo!
Sales, señor, en custodia
para que nosotros entendamos
que la fe, una vez celebrada y comulgada,
se ha de expresar en un recio compromiso.
¡Gracias, Señor, por salir hasta nosotros!
¡Déjanos a nosotros entrar hasta Ti!
Amén.
J.Leoz
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